Lo que dice el Dr. Timothy O’Shea, autor de «Medicina convencional frente a holística: un mundo de diferencias»:
Tomar vitaminas sintéticas no proporciona los efectos esperados de los productos naturales que las contienen y, lo que es peor, puede tener un efecto perjudicial para el organismo. En efecto, el organismo puede confundirlas con medicamentos y estas moléculas sintéticas purificadas pueden estar asociadas a productos nocivos (aditivos, productos residuales) resultantes de su modo de fabricación.
Las vitaminas no son simples moléculas químicas. Las moléculas sintéticas no pueden sustituir los efectos de las vitaminas naturales. Las vitaminas sólo son activas cuando están unidas a su complejo biológico, que incluye cofactores y otros componentes esenciales. La acción de las vitaminas es el resultado de una sucesión de funciones biológicas que dependen de un gran número de parámetros, incluido su entorno.
Las vitaminas no pueden aislarse de su complejo y sólo son eficaces en las células.
En otras palabras, las vitaminas sintéticas son cualquier cosa menos vitaminas con los beneficios esperados.