Chlorella posee un complejo denominado factor de crecimiento (CGF). Este factor de crecimiento facilita la generación, regeneración o construcción de tejidos. Es valiosa para las mujeres embarazadas o en periodo de lactancia.
Los contaminantes químicos como las dioxinas y los bifenilos policlorados (PCB), muy presentes en nuestro entorno, se acumulan en el organismo. En altas concentraciones pueden ser tóxicos y causar problemas de salud.
Estos contaminantes químicos y metales pesados atraviesan la barrera placentaria. Los contaminantes se encuentran en la leche materna. Cuanto mayor sea la concentración de estos contaminantes en el organismo de la madre, mayor será la exposición del feto y luego del lactante.
Se recomienda a las futuras madres que sigan una dieta equilibrada y sana, enriquecida con productos que contengan fibra y muy ricos en clorofila, y que no beban alcohol.
Se recomienda especialmente a las futuras madres que establezcan lo antes posible una dieta preventiva, en particular mediante la suplementación con Chlorella, y que la mantengan durante la lactancia.
Compuestos minerales como: Potasio, Calcio, Magnesio y otros nutrientes como el Hierro, el Zinc y el Selenio, son esenciales para el metabolismo celular. Presentes en la Chlorella, los micronutrientes, bien asimilados, vienen en refuerzo, o en compensación en caso de carencia, para mejorar la producción y la calidad de los tejidos, huesos, dientes, uñas y cabello.
Estos nutrientes naturales son muy valiosos para una mujer embarazada o en periodo de lactancia.
ATENCIÓN: es imprescindible elegir chlorella pura ecológica.
Pruebas científicas
En Japón se han llevado a cabo estudios en seres humanos, especialmente en mujeres embarazadas y lactantes [1 ], con el fin de encontrar soluciones para reducir la acumulación de dioxinas y PCB en el organismo.
Entre las numerosas soluciones probadas, la introducción en la dieta de productos ricos en fibra y clorofila ha demostrado su eficacia.
Un estudio demostró que el consumo de 6 gramos diarios de Chlorella durante el embarazo reducía la concentración de dioxinas en la leche materna en un 30% aproximadamente.
Al mismo tiempo, se demostró un aumento significativo de la concentración de inmunoglobulina (Ig)A en la leche. El consumo de Chlorella por las mujeres embarazadas y lactantes tendría así un doble efecto beneficioso para los lactantes, el de reducir su exposición a las dioxinas y el de protegerlos mejor contra los riesgos de infecciones.
Sin embargo, es imperativo consumir Chlorella pura.
Chlorella ecológica, cultivada en Europa en tubos de vidrio
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