La Chlorella es una microalga de agua dulce.
Existen unas treinta especies de Chlorella en la naturaleza. La Chlorella pertenece a la familia de las microalgas de agua dulce que aparecieron en nuestro planeta hace unos 2.500 millones de años. Ha sobrevivido intacta a lo largo de los siglos gracias a su modo de reproducción y a que es extraordinariamente equilibrada.
Las algas figuran entre los organismos vivos más antiguos de nuestro planeta. Gracias a ellas, nuestra atmósfera se ha hecho respirable para seres vivos como nosotros.
Las microalgas son una fuente natural y esencial de nuestra producción de oxígeno:
6 CO2 + 6 H2O → C6H12O6 + 6 O2 ↑
Las algas más pequeñas o fitoplancton representan hoy una reserva y un recurso de vida indispensables para nuestro planeta. ¡Ellas solas producen el 50% de nuestro oxígeno!
La Chlorella vulgaris es un alga de agua dulce, un organismo vegetal unicelular con una forma esférica del tamaño de los glóbulos rojos que componen nuestra sangre (unos 5 µm).
En la actualidad, las algas y las microalgas son de gran interés para los investigadores en busca de nuevas fuentes de biocombustible porque el rendimiento de la fotosíntesis en biomasa de las microalgas alcanza el 35%, ¡mientras que el de las plantas superiores es de apenas el 6%!
La microalga Chlorella es de color verde intenso debido a su contenido en clorofila (hasta un 4% de materia seca).
Las microalgas ya eran consumidas por los aztecas y los incas, que las cultivaban para enriquecer su dieta con preciados compuestos de proteínas vegetales.
El interés de la Chlorella se demostró casi por casualidad, a raíz de los estudios realizados por el científico Otto Warburg (Premio Nobel de 1919), cuyo objetivo era estudiar la relación entre el crecimiento de la Chlorella y su rendimiento fotosintético. Desde entonces, la Chlorella ha sido objeto de numerosos estudios que han dado lugar a un gran número de publicaciones científicas y médicas. Sigue siendo objeto de estudios que deberían revelar algunos de sus secretos.
Su composición la convierte en un alimento con excelentes cualidades nutricionales. Contiene cerca de un 50% de proteínas y es rico en grasas poliinsaturadas, minerales, fibras, vitaminas y clorofila.
Nunca se ha mencionado ningún riesgo de sobredosis.