Desde que tengo uso de razón, siempre he tenido graves problemas de tránsito y ¡herpes! De joven, mis trabajos me expusieron al sol de altura, con repetidos episodios de fatiga severa y comidas hiperenergéticas…
Mi segunda vida me llevó a vivir en campamentos en el otro extremo del mundo, ¡con diferencias horarias de 11 horas y dietas desequilibradas!
¡Estas vidas fueron el cóctel perfecto para mis problemas!
Hoy vivo en el valle más contaminado de los Alpes, lo que me llevó a Muriel Cathaud y a sus inestimables consejos. Quería limpiar mi organismo. No tenía ni idea de lo beneficioso que podía ser para mí tomar chlorella y, al mismo tiempo, solucionar mis problemas crónicos de tránsito y herpes.
Desde que tomo chlorella, he notado que cada vez tengo menos gripe en invierno, aunque antes tenía muy poca, lo que me da un empujón extra muy apreciado.
En cuanto a mi hijo, que obviamente se ha contagiado tanto de lo bueno como de lo malo, no se ha librado. Como atleta de alto nivel, compite en el circuito de la Copa del Mundo durante todo el invierno a un ritmo muy constante, de 3 a 4 carreras a la semana. El estrés le provocaba ansiedad al principio, con lo que corría el riesgo de acabar yendo al baño en lugar de conseguir medallas, y al mismo tiempo evitaba caer enfermo con todos los viajes que hacía. Ahora disfruta de los beneficios de la chlorella que ha adoptado.