La enfermedad de Alzheimer es quizá la enfermedad más temida por todos nosotros, tanto por nuestros seres queridos como por nosotros mismos. Esta enfermedad es aterradora y los investigadores aún no han encontrado una solución para hacerle frente.Con 1.275.000 pacientes, 1 de cada 4 franceses mayores de 65 años se verá afectado por la enfermedad en 2020 (1).
Por pequeña que sea, debemos pues alegrarnos de todas las buenas noticias sobre los avances en la lucha contra esta temida enfermedad.
Algas contra el Alzheimer
Ya se sabía que las algas eran neuroprotectoras (2), capaces de reducir el factor de riesgo de las enfermedades neurodegenerativas por su acción descontaminante respecto a los metales pesados y diversos contaminantes químicos como los PCB (3) (4). Hoy sabemos que las algas también son capaces de combatir el Alzheimer.
En China, un estudio clínico en el que participaron más de 800 pacientes reveló que un medicamento a base de algas podía reducir los síntomas de la enfermedad de Alzheimer incipiente. El estudio comenzó con la observación de que los consumidores habituales de algas parecían estar más a salvo de la enfermedad de Alzheimer.
El equipo de investigación de Geng Meiyu, del Instituto de Materiales Médicos de Shanghai, estudió la química de las algas. Llegaron a la conclusión de que las algas influyen en la composición de nuestra microbiota intestinal a favor de la prevención del Alzheimer. Las algas son antibacterianas y parecen eliminar ciertas bacterias incriminadas en la enfermedad. Además, su acción depurativa podría limitar la acumulación de toxinas, más presentes en el cerebro de las personas que padecen la enfermedad.
Actualmente se está investigando un medicamento a base de algas marinas.
Alimentos para combatir los síntomas de la enfermedad
Una vez más, Hipócrates tenía razón cuando escribió «¡que tu alimento sea tu medicina y tu medicina sea tu alimento! Depende de nosotros cuidar de nuestra salud asegurándonos de elegir los mejores alimentos. Hagamos todo lo que esté en nuestra mano para evitar buscar tratamiento gracias a una buena prevención sanitaria. Debemos cuidar nuestro estilo de vida, que debe incluir, además de una actividad física regular, una alimentación buena, sana y variada.
Ya se ha demostrado ampliamente que las algas tienen propiedades neuroprotectoras (2) y desintoxicantes, y se han publicado estudios clínicos recientes (3),(4).
Las virtudes de las microalgas como la espirulinaespirulina chlorella y muchas otras, en nuestra dieta, han sido revisadas en libros de referencia que hacen listas comparativas documentadas, por institutos como el Instituto de Alimentación y Tecnología (5) o las publicaciones de acceso abierto PLOS (6).
Fuente: este estudio apareció en la revista científica Cell research.
Artículo publicado el 08 de noviembre de 2019 por Lucie Dendooven (7)