Sencillos y gourmet, estos bocados son sencillamente irresistibles. Todo ello con el jengibre y su ligero sabor picante y el limón que combina perfectamente con la espirulina para dar una nota de frescor agridulce. Esta receta puede convertirse en una barrita energética perfecta para llevar a todas partes y llenarse de energía y micronutrientes esenciales durante el esfuerzo.
– 100 g de coco rallado
– 100 g de salvado de avena o copos de avena pequeños -15 ml de aceite de coco
– 2 cucharadas de miel o sirope de ágave
– 40g de espirulina fresca (o 2 cucharadas de espirulina en polvo; o 2 cucharadas de chlorella en polvo)
– Ralladura de lima
– 1 cucharadita de jengibre
Instrucciones
– Derretir el aceite de coco durante 30 segundos en el microondas o al baño maría.
– Vierte el aceite de coco, el salvado de avena o la avena en un bol y la miel.
– En un bol, poner la espirulina y cubrir con agua, luego remover y verter en el bol.
– Añadir el aceite de coco y remover hasta obtener una pasta homogénea.
– Formar bolitas y reservar en la nevera durante unas horas.
Variación: Si no tienes tiempo, extiende la masa en un plato (1 cm de grosor), resérvala en el frigorífico unas horas y córtala en pequeños cuadrados o barritas.